La combinación de datos abiertos del sector público y privado tiene un potencial enorme para la sociedad.

Con motivo de la convocatoria del Premio Asedie 2023, desde Asedie entrevistamos a los ganadores de las dos categorías 2022, para conocer cómo han evolucionado los proyectos, sus avances y sus logros, a lo largo de los últimos meses.

A la Universidad Rey Juan Carlos y la Fundación FIWARE les fue otorgado el Premio Asedie Impulsando el Conocimiento del Dato 2022 para el Informe sobre el estado de los datos abiertos en España III de la .Desde Asedie hemos hablado con Alberto Abella, Carmen De Pablos Heredero y Marta Ortiz de Urbina Criado, sobre datos abiertos, reutilización, los avances logrados en los portales de datos abiertos y mucho más.

La Universidad Rey Juan Carlos y la Fundación FIWARE fue galardonado con el Premio Asedie Impulsando el Conocimiento del Dato 2023, por contribuir al conocimiento del Ecosistema de los datos y por hacer tomar conciencia de la importancia que tiene para toda la Sociedad ¿En los últimos meses cuáles han sido los principales avances que han notado en los portales analizados? ¿se está trabajando en la IV edición del informe?

Empezando por la segunda pregunta puesto que la respuesta es más fácil, la respuesta es sí tenemos ya prácticamente acabado el informe que se corresponde a los años 2022 y 2023. Esperamos que gracias a la fundación COTEC y DesideDatum, que son los patrocinadores, se pueda presentar y publicar después del verano de 2023.

Respecto a la primera pregunta. Podemos hablar de avances y de cambios. Avances en cuanto al número de conjuntos de datos publicados, que ha aumentado motivado principalmente por la mayor producción de datos que ha habido desde 2021. También se observa un mayor conocimiento de los reutilizadores de estos datos, pero hay que hacer notar, que hay menos portales de datos. Esto puede deberse a que hemos observado que muchos se han consolidado y en que otros han dejado de actualizarse, pasando a ser considerados portales de datos aparentes (PODP), que son aquellos que no ofrecen la posibilidad de compartir y reutilizar sus datos. Este es un tema que nos preocupa especialmente y sobre el que hemos profundizado en un artículo publicado en 2022: Abella, Alberto; Ortiz-de-Urbina-Criado, Marta; De-Pablos-Heredero, Carmen (2022). “Criteria for the identification of ineffective open data portals: pretender open data portals”. Profesional de la información, v.31, n. 1, e310111.https://doi.org/10.3145/epi.2022.ene.11.

Además, en el IV informe de datos abierto se ha elaborado el segundo ranking de reputación de datos abiertos y seguimos avanzado en metodologías para su análisis. En este sentido, los autores también han publicado, en 2023, un artículo sobre la reputación de los portales de datos abiertos: Ortiz-de-Urbina-Criado, Marta; Abella, Alberto; De-Pablos-Heredero, Carmen (2023). “Proposal for an index measuring the reputation of open data portals: The Odapri”. Profesional de la información, 32, 3, e320312. https://doi.org/10.3145/epi.2023.may.12

El informe contiene un análisis exhaustivo de los portales de datos de España y se muestra las áreas que necesitan atención, actualización o mejora. En general ¿cuáles son los principales retos a los que se enfrenta el Sector Público para seguir avanzando en materia de datos abiertos y reutilización? ¿En qué medida sus comentarios han incentivado en la mejora de los portales analizados?

Quizás sea un poco pretencioso pensar que sólo por la información contenida en este informe el sector ha evolucionado, pero por lo menos ofrece una imagen del estado actual que ayuda a hacer mejoras y a diferenciar los portales que son eficientes de los que no lo son. Entre los principales retos que han sido esbozados en el informe destacamos los siguientes: 1) es importante poner atención a la gestión del datos por parte del publicador; no se puede mantener una publicación de datos abiertos de calidad sin una adecuada gestión del dato en el interior del publicador;  2) hay que incorporar la dimensión geográfica de los datos, de hecho este problema no solo no se ha corregido, sino que se ha agravado; 3) los datos publicados deben incluir el modelo de datos, esto tampoco ha mejorado; y 4) es necesario contar con un mayor conocimiento del uso de los datos, si bien esto es lo más difícil porque al ser abiertos no se exige registro y únicamente con el análisis de los mecanismos de acceso se puede esbozar algún resultado.

El 21 de diciembre de 2022 fue publicado el Reglamento de ejecución (EU) 2023/138 de la Comisión. En este Reglamento se definen seis categorías de conjuntos de datos: geoespaciales, de observación de la tierra y medioambiente, meteorológicos, estadísticos, de empresas y de movilidad. En su opinión, ¿Qué conjunto/s de datos importantes faltan en el listado? ¿Cuáles son las principales barreras a las que se enfrentan las instituciones españolas para cumplir con el plazo de tiempo establecido (16 meses) para la publicación de los conjuntos de datos públicos de alto valor?

Una categoría importante es la de los datos sanitarios. Estos datos se encuentran con más barreras para su publicación en abierto porque tienen límites estrictos por las leyes de protección de datos. Pero la pandemia puso de manifiesto la importancia de compartir datos de salud y de generar datos abiertos dentro de este ámbito.

Con respecto a las barreras a las que se enfrentan las instituciones españolas para publicar datos de alto valor, merece la pena destacar la falta de actualización de datos y que la información proporcionada de datos no es homogénea y varía según las zonas geográficas y las comunidades autónomas. Los portales de las diferentes administraciones públicas publican sus datos con metadatos y formatos de ficheros diferentes y heterogéneos que hacen difícil el poder descargarlos, agregarlos con datos de otras fuentes y, en definitiva, reutilizarlos. También es complicado conocer el uso que se hace de estos datos, lo que permitiría conocer la opinión de los reutilizadores sobre la calidad de su contenido.

En este sentido, es necesario avanzar en crear algún sistema que ayude a los encargados de los portales de datos abiertos a publicar datos en formatos adecuados y con contenidos de calidad. En el informe se anima a crear un observatorio de datos abiertos que, entre otras funciones, proponga algún procedimiento para homogeneizar la forma de publicar los datos abiertos. En este sentido, los autores del informe han hecho ya algún avance proponiendo un identificador único para los conjuntos de datos abiertos, que se ha publicado en una revista de alto impacto, en 2023: Ortiz-de-Urbina-Criado, Marta; Abella, Alberto; García-Luna, Diego (2023). Open Dataset Identifier for Open Innovation and Knowledge Management, Journal of Knowledge Management, Vol. ahead-of-print No. ahead-of-print. https://doi.org/10.1108/JKM-07-2022-0514

Desde Asedie hemos detectado que una de las principales barreras a la reutilización de información del sector público y a la transparencia es la desestimación de solicitudes de acceso a la información por silencio administrativo negativo, impidiendo al ciudadano o a la empresa conocer el motivo real de la denegación En su opinión, ¿cómo cree que debe enfocarse esta situación?

Este tema es algo complicado que combina las acciones de los publicadores de datos con la normativa administrativa. Además, hay que diferenciar los datos de sector público que no se pueden considerar “abiertos” de los que sí lo son. Si los datos son abiertos, lo lógico es que no tengan restricciones de acceso. Si se quieren publicar datos abiertos, lo más adecuado es que su acceso también sea abierto y sencillo para que puedan ser consultados y reutilizados. La forma de publicarlos puede ser clave en este sentido. Si no hace falta pedir acceso a ellos porque están disponibles de forma abierta, no es necesario aplicar la normativa sobre el silencio administrativo negativo. La creación de un observatorio de datos abiertos, que se propone en el III informe de datos abiertos, también podría ayudar a mejorar esto, indicando a los publicadores de datos abiertos, cuáles son las mejores formas de hacerlo y asesorándoles sobre sus implicaciones legales.

En el caso de que no sean “datos abiertos”, se puede, expresamente, indicar al ciudadano cuando los solicite, las razones por las cuales se puede denegar su acceso a los mismos. De forma que, aunque no se le responda, por lo menos pueden tener una idea general de las posibles razones. Aunque lo más adecuado es que las administraciones públicas, en aplicación de los principios de transparencia, den siempre una respuesta al ciudadano cuando hace una solicitud de acceso a información. También desde el observatorio de datos abiertos se puede ayudar a los ciudadanos a entender cuándo un dato se considera abierto y cuándo no, y qué implicaciones tiene esto a la hora de acceder a los mismos y reutilizarlos. Hemos observado desde nuestra experiencia como grupo de investigación sobre datos abiertos, que no es fácil entender qué es un dato abierto y cómo utilizarlo. Las personas e instituciones que están relacionadas con el gobierno de datos abiertos manejan relativamente bien esta terminología, pero para los que son ajenos a este campo, como es el caso de los ciudadanos, no es sencillo y sería muy bueno poder hacer campañas o por lo menos tener canales de comunicación con el ciudadano y con las organizaciones para explicarles y asesorarles sobre todo lo relacionado con la reutilización de la información del sector público.

En su opinión, ¿Cómo valora el rol de Asedie como impulsor de la apertura de datos del Sector Público a través de la colaboración público-privada?

Asedie hace una labor fundamental y muy necesaria para poner en valor el dato y ofrece información periódica actualizada sobre su gestión real y potencial. Además, al contar con un importante grupo de organizaciones asociadas, puede servir de ejemplo y motor para ayudar en la mejora de la creación de valor a través de la reutilización de datos abiertos. En este sentido, Asedie ya realiza muchas acciones para poner en contacto al sector público y privado, que es uno de los grandes retos con los que se encuentra el mundo de los datos abiertos. Hay todavía pocas organizaciones del sector privado que dispongan de portales de datos abiertos o que ofrezcan información en abierto. La combinación de datos abiertos del sector público y privado tiene un potencial enorme para ofrecer a la sociedad y a las organizaciones datos de gran valor agregado y para poder reutilizarlos de forma más eficiente creando productos y servicios de gran valor para la sociedad.

Los informes anuales que publica Asedie, así como los premios que conceden cada año son unas excelentes iniciativas para mostrar los avances que hay en la apertura de los datos del Sector Público y también del sector privado. Es muy destacable que, en 2022, se hayan propuesto dos categorías de premios ASEDIE: Impulsando la Economía del Dato e Impulsando el Conocimiento del Dato. Son totalmente complementarias y muy necesarias para conocer dos de las caras de la gestión de los datos: la de la recopilación y publicación de datos, y la del uso de los mismos.

Con todas sus iniciativas, Asedie ayuda, por un lado, a conocer la situación real con cifras concretas sobre la evolución y gestión del dato. En este sentido, la gestión de los datos públicos, incluyendo su publicación, se puede desarrollar mejor si se mantiene cierta independencia de los gestores de las instituciones. Y, en segundo lugar, puede ayudar a concienciar a la sociedad y a las instituciones públicas y privadas para trabajar sobre los datos, para impulsar su desarrollo útil y potenciar su valor.

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