Joaquín Meseguer: “Hay que seguir avanzando en normativas de reutilización mucho más exigentes”

Con motivo de la nueva convocatoria del Premio Asedie 2021, desde Asedie hemos entrevistado a los ganadores de ediciones anteriores, para conocer cómo han evolucionado los proyectos a lo largo del tiempo, sus avances y logros y contribuir a poner en valor la función del Sector Público.

El Portal de Datos Abiertos de Castilla y León ganó el Premio Asedie 2019. Desde Asedie hemos querido hablar con Joaquín Meseguer, Director General de Transparencia y Buen Gobierno sobre transparencia, datos abiertos, los avances logrados con el Portal y mucho más.

-El Portal de datos abiertos de Castilla y León fue galardonado con el Premio Asedie 2019 por ser un portal de datos abiertos autonómico ejemplar, debido entre otras cosas al amplio catálogo de datos que posee y la periódica actualización de los conjuntos de datos, la variedad de formatos, el gran nivel de usabilidad del portal, etc.  ¿Cómo se ha trabajado desde la Dirección General de Transparencia y Buen Gobierno para instaurar e impulsar esta cultura de acceso a la información pública, datos abiertos y transparencia?

Pues con un esfuerzo muy importante de divulgación y de concienciación entre los empleados públicos de la Administración. La información pública no es un patrimonio de cada uno de los que trabajamos dentro de las organizaciones públicas, sino un producto más de la gestión pública cuyo retorno a la sociedad debemos garantizar. Esta idea no admite mucha discusión cuando se expone con claridad y con apoyo en numerosos casos prácticos, del día a día, que demuestran el lastre que supone una cultura de opacidad. Es esta forma de pensar y de actuar, que ha ido decantándose y echando raíces en nuestra administración desde hace siglos, la que hay que combatir.

-El impulso a la transparencia es un tema en auge en los últimos tiempos, con la reforma de la Ley 19/2013 de 9 de diciembre, de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Buen Gobierno, compromiso del IV Plan de Gobierno Abierto. Como experto y con experiencia de primera línea ¿Cuáles son para usted las principales claves para una nueva normativa mucho más eficaz?

En lo que atañe más de cerca a los intereses de ASEDIE, que son intereses también comunes y compartidos por cualquier administración que se digne moderna, hay que impulsar la apertura de la información pública en formatos reutilizables. Pasar de la recomendación que efectúa el artículo 5.4 de la Ley 19/2013, de 9 de diciembre, a la obligación. No solo es necesario avanzar en la difusión de la cultura de la transparencia, intentando convencer antes que vencer, sino también dotarse de herramientas coercitivas y sancionadoras, por muy mal que pueda sonar y nos disguste, para que no salga gratis incumplir esta ley tan importante y transformadora.

-En este último año que hemos vivido, el contexto de la pandemia de la COVID-19, ¿Cuál ha sido el papel de los datos abiertos? ¿Cómo se ha trabajado desde el portal de datos abiertos de Castilla y León para gestionar la información y contribuir a mejorar la toma de decisiones?

Como ya sabéis, en Castilla y León hemos hecho una apuesta muy importante por la puesta a disposición del mayor volumen de información sanitaria a nivel nacional. Así nos lo han reconocido en numerosas ocasiones, en especial los medios de comunicación en su papel de reutilizadores de primer orden para narrar a la sociedad lo que sucedía. El portal, al que podéis acceder en esta url https://analisis.datosabiertos.jcyl.es/pages/coronavirus, es, en sí mismo, un ejercicio de reutilización llevado a cabo por la propia administración, que ofrece al mismo tiempo más de 30 conjuntos de datos para que puedan utilizarse libremente. Este esfuerzo diario, que aún hoy seguimos haciendo, se ha realizado a coste cero utilizando las herramientas de las que ya disponíamos al inicio de la pandemia, lo que convierte a este proyecto en único  en esta materia.

- ¿Cómo cree usted que contribuye la colaboración entre el Sector Público y el Sector Privado, como por ejemplo la llevada a cabo entre Castilla y León y Asedie a través del Protocolo General de Actuación, a la hora de impulsar la apertura de información del Sector Público?

Creo que estos proyectos son un buen ejemplo de cómo la colaboración de los que trabajáis en el ámbito privado y los que lo hacemos desde las Administraciones Públicas puede dar buenos frutos. Hemos estado siempre atentos a las peticiones e iniciativas de ASEDIE para actuar como interlocutores con las unidades de nuestra administración con el objetivo de conseguir remover los posibles obstáculos que dificultan esta puesta a disposición. De hecho, creo recordar que fuimos la primera o una de las primeras administraciones que conseguimos publicar el Top 3, los conjuntos de datos de asociaciones, fundaciones y cooperativas. Si no sucedió antes, y creo que mis colegas estarán de acuerdo conmigo, es más por desconocimiento sobre la utilidad de los datos que poseemos que una voluntad real de no facilitarlos, y por eso hay que seguir insistiendo en divulgar la cultura de la transparencia y de la reutilización.

-Desde Asedie hemos detectado que una de las principales barreras a la reutilización y a la transparencia es la desestimación de solicitudes de acceso a la información por silencio negativo de la administración, impidiendo al ciudadano o a la empresa conocer el motivo real de la denegación En su opinión ¿Cómo cree que debe enfor¡carse esta situación en la próxima transposición de la Directiva RISP al ordenamiento jurídico?

Sin duda alguna hay que seguir avanzando en normativas de reutilización mucho más exigentes, sean o no transposición de normativa europea. Siempre podemos darse más pasos sin necesidad de esperar a una nueva vuelta de tuerca de las directivas comunitarias. Y podemos hacerlo también optando por la alternativa menos restrictiva de las que la normativa nos permita adoptar. Y también, aun no siendo una política europea, podemos hacerlo desde la normativa nacional de transparencia y de acceso a la información pública que, no en vano, es la que reiteradamente se invoca cuando de obtener información pública, también en formatos abiertos, se trata. Por eso creemos que es ya inaplazable el debate sobre la modificación de la actual ley estatal que se nos ha quedado “pequeña”.

 

 

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